Menos jubilaciones. Por qué los abogados protestan contra la Anses

En 2020, por la pandemia y la cuarentena, se redujo la cantidad de altas de jubilaciones y, según los profesionales, es dificultoso aún hacer el trámite para las solicitudes

Con una causa judicial en trámite impulsada por dos instituciones como cuestión formal de fondo, los abogados previsionalistas mantienen sus reclamos hacia la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Y, ahora, algunos grupos decidieron expresarlos haciendo protestas en la calle. Entre otras razones para sus quejas, advierten que es muy dificultoso conseguir turnos para hacer trámites presenciales y lograr obtener poderes para representar a quienes necesitan, por ejemplo, gestionar el acceso a su jubilación o pensión; además, dicen que en muchos casos se demoran y se traban las operaciones que se hacen en el servicio de atención virtual de organismo, y reclaman mecanismos para que quede garantizado el acceso a los derechos de cobro desde el momento en que los afiliados quieren y necesitan hacer la solicitud. En los últimos días surgió por redes sociales una convocatoria a manifestarse el próximo viernes por la mañana frente a las sedes de la Anses de diferentes lugares del país; el llamado sumó adhesiones por parte de algunos colegios de profesionales y de la Asociación de Abogados Previsionalistas (ADAP).

Tal como informó LA NACION días atrás, en 2020 el número de altas de jubilaciones se redujo a menos de la mitad respecto de lo que se venía dando en los últimos años: hubo 115.196 nuevos jubilados, contra el promedio anual de 237.125 del período de 2017 a 2019. En los últimos cuatro años fue similar la proporción de personas que accedieron a una jubilación tras ingresar en una moratoria de aportes (alrededor del 60% del total de las altas incluyó esos planes), mientras que en los años previos hubo mayor cantidad de altas y mayor participación de las otorgadas con moratorias mediante, por efecto de una ley de 2014 que amplió el alcance de ese tipo de planes de inclusión.

«El peor problema de 2020, a nivel prestación de servicios de la Anses, ha sido la casi inexistente cantidad de beneficios iniciados [es decir, de solicitudes ingresadas de altas de jubilaciones y pensiones]», afirma la abogada Elsa Rodríguez Romero, quien agrega que cuando se tramitan las jubilaciones, la prestación comienza a contarse desde el momento en que se obtiene el turno para la atención, por lo cual ahora, al no conseguirse turnos, se da una situación «gravísima», que lleva a los adultos mayores a perder ingresos. «El pago se hace desde la fecha en que se otorga el turno, y cada vez otorgan menos», señala.

La asesora previsional Ana María Weisz recuerda que, al momento de cobrar el retroactivo el monto acumulado no tiene actualización, con lo cual, por efecto de la inflación, va perdiendo valor a medida que pasa el tiempo. «Es fácil entender el perjuicio para el jubilado; meses de espera adicionales por la pandemia, meses de espera para cobrar el retroactivo y sin comunicaciones claras que aligeren el estrés», dice Weisz, quien también comenta que, en su experiencia, alrededor del 30% de los casos en los que se logró la jubilación, el retroactivo estuvo mal liquidado, porque se contó como punto de partida la fecha de carga del trámite en la plataforma virtual, y no la del primer turno que había obtenido la persona para hacer el trámite (el año pasado hubo reprogramaciones de los turnos asignados).

«Ampliación de la cantidad de turnos. Resolución de trámites iniciados por Atención Virtual. Habilitación de UDAIS (oficinas del organismo) para la atención de letrados. Pronta resolución de expedientes no resueltos desde antes del ASPO.» Con esas consignas que se expresan en su página web, la Asociación de Abogados Previsionalistas decidió apoyar la convocatoria a las marchas de este viernes, aunque no las convocó, según aclara Alicia Andreotti, vicepresidenta de esa entidad. «No hay turnos disponibles, no se trabajan expedientes que ya estaban desde antes… Ya había problemas, pero nunca llegamos a este nivel», afirma la abogada, que también señala que hay dificultades con la atención virtual.

En los últimos meses, la Anses fue habilitando la gestión de trámites de manera no presencial, utilizando la página web. La ampliación más reciente de esas posibilidades es la dispuesta por la resolución 37, publicada hoy en el Boletín Oficial, e incluye las solicitudes de pago de honorarios y de acrecimiento de un beneficio de pensión por fallecimiento. Los trámites virtuales de pedidos de altas de jubilaciones fueron habilitados a mediados del año pasado.

Desde el inicio de las restricciones por la pandemia hubo unos tres meses sin atención de ningún tipo por parte de la Anses; en junio se habilitó la posibilidad de iniciar algunos trámites de manera virtual y, desde fines de julio se empezaron otorgar turnos presenciales, con una cantidad mucho menor que antes de la pandemia, entiendo que por los protocolos para evitar la alta concurrencia de personas en las oficinas y por la falta de personal que se desempeña presencialmente», comenta Federico Percovich, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Asociación de Abogados y Abogadas de la Ciudad de Buenos Aires (AABA).

Según el abogado, la atención virtual es «una especie de diálogo con un operador de la Anses que no se identifica y, en la mayoría de casos, cada requerimiento tarda mucho tiempo, incluso meses».

Desde la Anses señalan que la opción de turnos está habilitada en su página, aunque no hubo respuesta, al cierre de esta nota, a las consultas respecto de cuántos se asignan. Según un comunicado del organismo, en enero se dieron de alta 34.079 jubilaciones y pensiones, un número similar al del primer mes de 2020, cuando los casos habían sido, según el comunicado, 33.799. La directora ejecutiva del organismo, Fernanda Raverta, dijo que en una acción de verano se va a recorrer «todo el país» con operativos móviles «para facilitar el acceso a los trámites de la seguridad social y avanzar en todos aquellos que durante la pandemia quedaron pospuestos o suspendidos».