Coronavirus. La Anses prevé abrir sus oficinas de forma gradual en algunas ciudades

El organismo de la seguridad social dictó un marco normativo para el reinicio de gestiones hasta ahora suspendidas por la cuarentena

La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, decidió declarar «servicios críticos, esenciales e indispensables» a los trámites vinculados con jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales en general. Algunas gestiones a cargo de este organismo se pueden hacer de manera virtual, pero en varios casos se requiere que haya un trámite presencial. Con las oficinas de atención al público por ahora cerradas, las personas que necesitan iniciar o continuar gestiones para ver cumplidos sus derechos no tienen la posibilidad de acceder a esos servicios del Estado desde hace 48 días.

Entre los trámites presenciales están, por ejemplo, gestionar una jubilación o pensión (contributiva o no contributiva), pedir un crédito (en el caso de los pasivos, ya que para los beneficiarios de pagos por hijo sí están habilitados online ), obtener un poder para el cobro de haberes, o tramitar el seguro de desempleo o la asignación por maternidad.

De todas maneras, la apertura de las Unidades de Atención Integral (UDAI) es algo que no ocurrirá en lo inmediato. Fuentes del organismo dijeron a LA NACION que eso se irá dando de manera progresiva y se iniciará en determinadas localidades del país, aún no definidas, según lo que se acuerde con gobernadores e intendentes. En ese sentido, la resolución 99 de la Anses publicada hoy en el Boletín Oficial es, en rigor, un marco normativo que actúa como paso previo para que en algunos lugares se comiencen a dar servicios desde la administración pública que, hasta ahora y desde el 20 de marzo, están suspendidos.

Para definir el plan de aperturas y de habilitación de trámites, en el organismo esperarán las definiciones que deberán darse en los próximos días desde el Poder Ejecutivo, respecto de qué ocurrirá una vez vencida la prórroga actual del aislamiento social obligatorio. El domingo 10 de mayo es el último día de la etapa actual, en la cual varias ciudades comenzaron a flexibilizar la cuarentena para permitir que se desarrollen actividades económicas.

Las oficinas que tiene la Anses para la atención al público permanecen cerradas en todo el país desde el inicio de la cuarentena obligatoria. Días antes, incluso, el organismo había decidido suspender los turnos otorgados para después reprogramarlos, con lo cual hay personas que están sin poder iniciar o continuar gestiones ya desde mediados de marzo. Y, hasta ahora, es incierto el momento en que sus necesidades serán resueltas, más aún si viven en ciudades en las que se prevé que se mantendrán normas más estrictas y por más tiempo para evitar contagios de la Covid-19. El sistema de atención virtual o telefónica permite algunos trámites, como el cambio del lugar de cobro o el reclamo por prestaciones impagas.

Desde el organismo señalaron que el inicio de trámites para obtener la jubilación será una prioridad en un plan de reapertura de oficinas y de una posible habilitación de más gestiones bajo la modalidad virtual.

¿Qué pasa hasta ahora? El trámite para jubilarse es presencial y, por eso, se requiere obtener un turno para ir a una oficina. Cuando se llama a la línea telefónica 130 se obtiene un turno que, en rigor, no tiene fecha cierta, porque no se sabe en qué momento se podrá concurrir a las UDAI (sí se sabe ahora que ese momento no será el mismo para todo el país). Algo que sí debe ocurrir es que los haberes comiencen a devengarse desde el día en que se obtiene ese turno: esto significa que, cuando se empiece a cobrar la prestación, la Anses deberá abonar el monto retroactivo, que es el ingreso jubilatorio acumulado desde el día en que se hizo el llamado hasta el día en que se cobra el primer haber.

Pero eso no evita, claro, que las personas que se jubilan queden en una situación desventajosa. Por un lado, porque durante todo el tiempo de espera (que es, lógicamente, mayor al habitual) no percibe sus ingresos previsionales. Por el otro, porque en el momento en que finalmente cobra, no se hace una actualización de los montos devengados durante la espera, sino que se percibe la suma de dinero a valor histórico, pese a la inflación y a la movilidad que, según la Constitución, se les debería garantizar a los haberes jubilatorios.

Entre los trámites declarados hoy como servicios esenciales están, además, los vinculados con las asignaciones por matrimonio, embarazo, maternidad, nacimiento y adopción; con la prestación por desempleo; con la pensión para madres de siete hijos; con convenios internacionales por aportes a sistemas jubilatorios y con la solicitud de reajustes (paso previo al inicio de juicios de jubilados).

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/