El Gobierno prepara un nuevo cuadro tarifario para el agua, en el que los residenciales comenzarán a pagar por su nivel de consumo, y no por la superficie de la vivienda. La instalación de los medidores se haría a principio de 2017 en las capitales de siete provincias.
Asociar lo que un hogar paga según los metros cúbicos consumidos y no en la cantidad de metros cuadrados del departamento o casa permitirán establecer un esquema en que el costo variable tenga más peso, ya que hay períodos con mayor o menor consumo. Según adelantaron fuentes oficiales al portal de noticias Infobae, el primer paso es la licitación de unos 30.000 medidores para instalar en casas de las capitales de siete provincias: Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.
El subsecretario de Recursos Hídricos Pablo Bereciartua fundamentó la medida con miras a lograr una reducción del consumo de agua. «En el área metropolitana de Buenos Aires, se consumen 337 litros per cápita por día. En Córdoba, 272 litros. El consumo por persona es de 361 en Salta. Son niveles que superan al valor promedio de América Latina», aseguró.
La iniciativa oficial se enmarca en el Plan Nacional del Agua que depende del ministerio del Interior, y si consigue buenos precios en esta licitación, el objetivo es ir en busca de otros 100.000 medidores con el financiamiento de organismos multilaterales. En la primera etapa, los artefactos serán colocados en casas y no en departamentos de propiedad horizontal, donde resulta más difícil colocar un medidor por unidad.
La apertura de sobres de esta licitación se hará el 8 de noviembre, por lo cual se comenzarían a instalar los medidores a principios de 2017.
Cifras a tener en cuenta
Según datos del Banco Mundial (BM), instalar un medidor en el hogar representa un ahorro de entre un 20 y 25% del consumo diario, un número que no sólo se da por la sumatoria de litros que salen por día de las canillas de cada residencial, sino también por la cantidad de agua que hay que colocar en las redes para que finalmente el ciudadano consuma lo que hoy está demandando.
Mientras que el consumo promedio en la Capital es de 317 litros, en la capital de Brasil es de 164, en Chile de 168, en Colombia de 113 y en Uruguay de 157,7 litros por habitante por día.
En el área metropolitana de Buenos Aires, la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) comenzó a instalar medidores en empresas, comercios y clubes de barrio.
Ya hay medidores instalados en hogares de la Argentina, pero es la excepción más que la regla. Por ejemplo, un tercio de los 300.000 usuarios no residenciales de la Ciudad y el conurbano tienen un medidor, por lo que los cambios no serán inmediatos.
«Estamos trabajando en un cambio integral del cuadro de tarifas de agua corriente en los hogares porque el sistema actual no está pensado para ahorrar», expresó en referencia al detalle de la factura. Bajo la órbita de AYSA hay 2,5 millones de clientes residenciales, y de ese total, sólo un 12% posee medidor.
Ahora, ¿por qué el gobierno nacional decidió empezar con estas provincias? Estaban preseleccionadas por el gobierno anterior y fueron impulsados tras el cambio de mando. Hacia delante, el Ejecutivo también está probando métodos -como un medidor que transmite los datos por ondas sonoras- para que el pago del agua corriente se haga por consumo. «Si consumen menos, van a pagar menos», prometió el funcionario