En 2 semanas, el 23 de julio, vence la posibilidad de que las mujeres puedan jubilarse por moratoria. Y el Gobierno prorrogaría esa facilidad hasta tanto el Congreso apruebe el proyecto de ley de “pago de deuda previsional” para que tanto varones como mujeres puedan completar los 30 años de aportes y acceder a la jubilación.
La prórroga se fundamenta en que ese proyecto, que cuenta con la sanción de Senadores, de aprobarse por Diputados, recién lo sería mucho después del 23 de julio, dejando por un período incierto a muchas mujeres sin acceder a la jubilación. Y sin acceder a la PUAM (Prestación Universal Adulto Mayor) ya que se requiere 65 años de edad para percibir el 80% de la jubilación mínima y las mujeres pueden jubilarse a los 60 años.
En Diputados hay un proyecto de legisladores kirchneristas para prorrogar la moratoria hasta que se sancione el proyecto votado en Senadores, pero incluso si fuese aprobado, tampoco dan los «tiempos parlamentarios» para que sea sancionado por el Congreso antes del 23 de julio.
La actual moratoria de mujeres (ley 26.970) les permite a las que tienen entre 60 y 64 años completar los 30 años de aportes por los servicios no regularizados desde los 18 años hasta diciembre de 2003.
De acuerdo a los datos de la Seguridad Social, en 2021 se jubilaron recurriendo a la moratoria 222.805 personas y entre enero y mayo, 96.193 personas, en ambos casos casi la mitad del total de las altas de jubilaciones.
A su vez, “el promedio de los primeros 3 meses de 2022 arroja que el 65% de las altas de jubilaciones correspondió a prestaciones por moratoria (de las cuales, tres cuartas partes fueron por la ley 26.970 y las restantes por la 24.476)”, según un Informe de ANSeS.
También el Informe marca que, si no se prorroga la actual moratoria o se aprueba una nueva, nueve de cada 10 mujeres de entre 55 y 59 años y siete de cada 10 varones de entre 60 y 64 años, cuando cumplan la edad jubilatoria (60 años las mujeres, 65 años los varones) no podrán jubilarse porque no reunirán los 30 años de aportes requeridos.
En mayor proporción las mujeres son más afectadas por el empleo no registrado y el desempleo.
Por la moratoria de la ley 26.970, que vence el 23 de julio, las mujeres pueden jubilarse a los 60 años (nacidas en 1962) regularizando años de aportes hasta 2003. Así una mujer que en 1980 cumplió 18 años, puede justificar 23 años de aportes y debe contar con 7 años entre aportes efectivos después de esa fecha y servicios por tareas de cuidado (hijos).
En tanto, varones y mujeres disponen de otra ley de moratoria (ley 24.476) que es permanente que permite regularizar los servicios hasta el 30 de septiembre de 1993. Es de más difícil acceso porque implica regularizar menos años de aportes no ingresados.
El proyecto con sanción del Senado está destinado a las personas que ya hayan cumplido o que cumplan en los próximos 2 años la edad jubilatoria (60 años las mujeres/65 años los varones) y no tienen los 30 años de aportes.
Permite regularizar los períodos faltantes hasta diciembre de 2008 a través de la «compra» de los años faltantes que serán descontadas en hasta 120 cuotas del haber jubilatorio que se obtenga.
Fuente: El Clarin