Se realizará una prueba de un mes para determinar cómo impacta en la población el calendario laboral reducido, y qué efecto tiene en otras actividades.
La semana laboral de cuatro días está más cerca de concretarse con una prueba que se realizará como piloto por la posibilidad que dan cuatro feriados consecutivos, y que tendrá como objetivo medir el impacto de la medida en la productividad y el efecto que provoca en otras actividades.
«Queremos una ciudad amable, saludable, que cuide de las personas. Queremos que las personas trabajen para vivir, no que vivan para trabajar», aseguraron quienes realizarán el estudio sobre cuáles serán las motivaciones que llevan a realizar esta prueba piloto.
La propuesta ha partido de un proceso de diálogo con los sectores implicados: sindicatos, empresas, entidades vecinales, instituciones y otros agentes sociales de la ciudad española de Valencia. Esta experiencia se suma a otras parecidas llevadas a cabo en varios países, entre ellos Lituania, Reino Unido, Nueva Zelanda, Alemania, Suecia, Islandia, Portugal o Japón.
«La pandemia generó la posibilidad de trabajar a distancia, ayudados por los avances tecnológicos, y trajo un cambio de concepción en la manera de trabajar, distinta a la presencialidad«, agregaron desde la ciudad dónde se hará la prueba.
Semana laboral de 4 días: cómo será el estudio
Otra de las motivaciones a la hora de realizar el estudio es la lucha contra el cambio climático. Con la semana laboral más corta se intentará reducir las emisiones contaminantes, con un menor número de desplazamientos diarios que también favorece ese cambio de cultura hacia otras formas de trabajar.
Durante el mes de prueba se analizarán cuestiones como los usos del tiempo, la conciliación de la vida laboral, la sensación de bienestar, el descanso, el impacto de la medida sobre los gases de efecto invernadero, la calidad del aire, el silencio, el consumo energético, el tráfico, la red pública de transporte, el turismo de interior, la hostelería, el comercio y las compras en comercios y tiendas, entre otras cuestiones.
La ciudad ibérica aprovechará los feriados de cuatro semanas consecutivas para llevar a cabo este estudio: las semanas del 10 de abril (Lunes de Pascua); 17 de abril (San Vicente Ferrer); 24 de abril (por el 22 de enero, San Vicente Mártir); y 1° de mayo (Día del Trabajo) serán solo de cuatro días laborales y servirán como piloto.
Por este motivo, durante abril la comunidad de Valencia implementará la semana laboral de 32 horas. «Soy optimista y ahora nos toca dar un paso más«, sostuvo el alcalde para esta medida que puede revolucionar el mercado laboral a nivel global.